Esta entrada pertenece a una columna que escribo para la página www.laplumaafilada.es - ideas utópicas
Julián se levanta y se pone su único par de zapatos. Con la misma ropa con la que se acostó, sale de la vivienda que comparte con otras 6 personas que no conoce y saca un papel arrugado del bolsillo del chándal. Piensa por un momento en dónde queda el sitio que pone en el desgastado papel que lee con dificultad.
Al llegar encuentra una cola enorme, pero la paciencia es una virtud que su condición social le ha enseñado muy bien. Un tiempo después fue su turno y le entregaron un sobre.
–Firme aquí-, hace un garabato y se va al banco.
-Aquí tiene su sueldo básico- le dice el empleado del banco del estado. –Recuerde que todos los meses tendrá que venir a recogerlo. No es mucho pero con esto tendrá para las cosas básicas.-
Julián no sabía qué hacer primero. Nunca había tenido un trabajo por más de un mes, mucho menos un sueldo. En ese momento entró en un bar para desayunar y escuchó en el telediario…
-El derecho al polémico sueldo base ha sido implementado hoy para todos los ciudadanos en pos de restaurar una economía deprimida y lidiar con el hecho de que no existe trabajo para todos. El gobierno ha propuesto que todos los mayores de edad reciban una cantidad mínima para sus necesidades. Aquellos que tengan trabajo podrán disfrutar y mantener su modo de vida y quienes no alcanzan a saber lo que es un día sin preocuparse por lo que van a comer con qué van a sustentar a su familia podrán tener una mejor calidad de vida.- La reportera parecía emocionada mientras relataba los hechos. –En palabras del presidente: “No podemos optar a un mundo mejor si más de la mitad de nosotros se preocupa por las cosas básicas (comida, ropa y un techo donde vivir). Con esta medida pretendemos proveer una vida digna para todos los ciudadanos. En la naturaleza observamos cómo las especies se organizan para trabajar y sustentarse cada una según sus necesidades: En una colonia de hormigas vemos cómo trabajan duro estos pequeños animales, sin embargo, muchas no trabajan porque no hay trabajo para ellas o simplemente esperan su turno… algunas mueren sin trabajar y eso no significa que se queden sin alimento o sin casa. Eso buscamos, velar por el bienestar de todos según sus necesidades y condiciones. –
Julián no entendía bien lo que escuchaba, pero por primera vez en mucho tiempo ya no tenía hambre.