lunes, 14 de febrero de 2011

#confieso


a Omar

Después de tanto escuchar a Michael Bublé y sobrevivirlo gracias a que "I haven't met you yet" me servía de esperanza, ahora lo puedo escuchar completo. Imagínense cómo lo pasaba cuando aún no se había escrito esa canción y salía "For once in my life". Gracias a eso encontré regocijo en mis almas gemelas: mis amigas. Edmaris y yo hemos tenido momentos románticos al pie de un piano de cola, vestidas de largo cantando "The way you look tonight", o durmiendo en NYC los últimos minutos de la mañana compartiendo headphones antes de salir a pasear por la gran manzana, listas para comernos el mundo. Paola y yo en nuestra casa de Sevilla nos hemos acurrucado en el sofá viendo lo que sea que hubiera en la tele, resguardándonos del frío. Mis hermanas y yo hemos salseado y aquí bachateado con amigas. Mi amiga Patricia aprendió a cuidar nenes en casa y luego yo en su casa tuve en mis manos a su hija recién nacida. Hanna y yo fuimos las hermanas gemelas de madres amigas del alma que nos reconocemos llueve, truene o ventee. Todas me acompañaron en desamores y se aliaron a mis furias, frustraciones y cansancios académicos. Finalmente, Sophie y yo fuimos a ver a Michael Bublé en Madrid para cerrar el ciclo con sus palabras: "Yo escribí esta canción para los solteros". Yo estaba sola pero ya con el "ojo" echado en un chico que me vio primero desde dentro hacia afuera. Quién me iba a decir que estas páginas iban a conducirme al amor... que cada entrada al blog iba a ser un capítulo nuevo en lo que fuera a ser mi vida. Ahora las canciones de Sinatra, de ese mágico New York, New York, contaran mi historia también.

Es como cuando tienes full access a los canales de cable; no sólo a los del desamor, porque -claro- todos hemos vivido el desamor. El amor sólo se vive en presente del indicativo y para los más afortunados en sudoroso gerundio. Las formas absolutas del verbo en presente tienen hasta un toque divino del Ser, así como Dios sólo es, el amor también vive en un instante de presente progresivo que sólo va hacia adelante para mantener su estatus de vigencia perenne. De la misma manera que soy en el tiempo y el espacio y eso me hace crecer, envejecer y aprender... el amor no se puede quedar quieto -eso lo haría caer en el pasado, en desuso- tiene que avanzar en simbiosis junto con los seres que une.

Para el amor hay que poner mucho en la mesa, dar más y, aún más importante, estar dispuesto a dar lo que vale. Creo que mi camino me enseñó primero lo que no quiero... luego me hizo ver en las mujeres y hombres de mi vida los ejemplos a seguir y así me dio la seguridad de que la felicidad existe en todas las modalidades: sola, acompañada, con amigos, con hermanos, con novios, en primeras citas, en fiestas sin plus one y poder retornar a casa, tirarme en mi cama twin, arroparme yo solita y poder decirme con la profunda alegría del cansancio "qué rico! mi camita". El tiempo me ha hecho cada vez más autónoma y de esa manera me ha hecho más compatible y apta para compartir mi vida, porque es mía propia; tan mía que no soporto ni un ruido en mi habitación antes de dormirme... después se puede caer el mundo a mi alrededor. Con ese cuero duro, una noche compartí cama con mis padres -dos camas dobles que estaban pegadas en un hotel de 5 estrellas en Cascais, Portugal-.

-Mi padre: "ay bendito, ¡otra vez! como cuando eras chiquita y te metías en nuestro cuarto".

-Yo: "ay papi por favor, yo vivo al otro lado del Atlántico, ¡ahora te toca estar conmigo las 24 horas! Pero échate para allá, Mami, que no puedo bregar con que me toquen mientras duermo... yo no sé cómo voy a hacer cuando me case. Espero estar tan enamorada que no me importe. A veces pienso que esa será la clave, que todas mis manías se disipen".

-Mami: "jajaja eso es lo que pasa cuando uno se casa viejo."

Sí, eso dijo, gracias. Pues sí, será lo que pasa cuando uno se casa viejo... yo ya he vivido sola desde los 19 años, sola y en España... el periodo que viví en casa de vuelta -mis 20 a 22- ya estaban velados por mi estancia de un año fuera del país. Luego, a mi regreso a España, soy autónoma desde afuera primero, y me ha tomado los 5 años de doctorado en hacerme autónoma por dentro... nadie nunca dijo que fuera fácil. Una montaña rusa de 5 años que va culminando en la cuesta más empinada llamada TESIS pero que tiene un final, un respiro antes de volver a caer en picada a una cuesta nueva de un ride distinto y, esta vez, en el asiento de al lado hay alguien. Ni falta que hace mencionar todos los amigos que se han montado detrás que se irán conmigo en el recuerdo y experiencia de haber vivido todos los pasos, loops, free falls, curvas y subidas de este extenso paseo por la independencia. Gracias también toca dar a mis padres que, aunque desde lejos, siempre han estado ahí para mí y han hecho el camino más llevadero en los momentos más duros y con los que he compartido los momentos más dulces de él.

Acabo de ver en la tele, con razón de ser el día de San Valentín, que en una revista decía que los hombres se enamoran en 8,2 segundos... no sé yo cuánto le tomó enamorarse de mí... cuántas palabras de este blog tuvo que leer, ni cuantas conversaciones le tomó para verme hecha palabras sin verme en tres dimensiones, pero todos los días doy gracias a Dios por todos los eventos que llevaron a la construcción de este espacio que me condujo sin saber y con el tiempo a la realización de otro de mis sueños... que el amor me encontrara. Me he tenido que tragar los cuentos de mi mamá que me decía: "pues una amiga me contó que su hija -que se fue a ______ a estudiar- conoció a fulano mientras tenía otro novio y luego se enamoraron y se casaron y fueron felices para siempre..." y yo me enfurecía y le decía: "ay Mami, no me cuentes historias porque eso no es así para todos, porque después me lo creo... qué vas a saber tú si papi y tú vivieron un sueño de película... de los de verdad... es que eso de salir... el dating es horrible, ugh...." y así sucesivamente rellenando los blancos con más y más historias de amor que no me quería creer porque a mí no me tocaría. Yo estaba segura y contenta con la idea de que en España ya con billete de regreso a Borinquen, terminaría mi tesis y me buscaría un trabajo bien chévere en Puerto Rico, me compraría un carro y me mudaría sola a un bachelorette pad de lo más nice... y entonces igual me buscaba algo... supuse que tendría que currármelo, como he hecho con todo en mi vida... sudarlo, ganármelo...

...Hasta que un día leí esto en twitter: "#confieso que tengo un #blogcrush con margaritaslunaticas.blogspot.com" and my heart skipped a beat y me dio calor y me sonrojé por primera vez en años, y me empece a reír y se lo enseñe a Paola y a Álvaro y se me olvidó cómo escribir y no sabía organizar mis pensamientos y no me lo quería creer. No quería pensar que en ese sitio en el que estaba todo sobre mí, donde mi alter ego estaba altamente calculado para expresar elocuentemente mis alegrías, penas, fantasías, quejas, rabietas transformadas en acusaciones pasadas por la retórica, donde mi espiritualidad estaba explicada desde el principio, donde mis mayores espantapájaros se exhibían como los peones que me defendían de los caballeros andantes de triste figura y talante débil...

Yo miraba el BlackBerry y lo releía y no sabía qué hacer... Edmaris me dijo: "dale las gracias", algo tan sencillo como las gracias y yo que caí en un cuento de hadas del siglo XXI y sólo quería decirle "You got me at #confieso". Y yo que tenía que pelear con las maripositas que saltaban en mi vientre cada vez que encontraba un quote mío, "Qué chula esa frase... a Dios... pero si es mía" #instantblush ;)

Ahora en mis margaritas hay primavera eterna velada por los inviernos que se despiden con Sevilla y con tesis que se resisten a ser escritas, acompañada de las alergias que da el futuro y las luchas que hay que librar para conseguir que mi autonomía y la suya construyan un futuro, sí... uno solo... y que no puedo esperar a empezar a traducirlo en palabras.

¡Qué muchas cosas, qué muchas gracias que dar!

Una foto vale más que mil palabras...