
Quería escribir de lo mucho que estoy escribiendo,
quería escribir de la mala suerte que parece perseguirme,
quería escribir de mi trabajo y el sueño que siempre tengo,
quería escribir de todo un poco pero no puedo.
Mientras menos me urgo, menos me preocupo.
Escribir es tentar la herida, revivir la vida, soñar los recuerdos.
Escribiendo no te puedes esconder de la verdad, aunque la disfraces.
No te puedes evadir, incluso cuando crees que estás distrayendo
a los duendes que te traban las manos, los ojos, el alma.
Hace tiempo que quería escribir...
que tenía que leer... analizar.
Pero el tiempo... ese bien escaso que se nos va de entre las manos,
se burla de mí.
Quería decir que hace frío y que llueve,
que los amigos me hacen falta,
que estoy agobiada e impaciente.
Quería decir tantas cosas que no supe cómo.
¿Cómo decir que estás desilusionada hasta en sueños?
Que me siento sola y a la vez acompañada.
Que se me fue el control de las manos
y que sólo puedo controlar lo que no hago.
Tantas cosas, tantas palabras no dichas.
No dichas a sabiendas... porque es mejor así.
1 comentario:
"sólo puedo controlar lo que no hago" ouchhh, le acabo de encontrar una excusa lógica a mi pereza y eterno posponer, gracias, siempre encuentro sabiduría en lo que dices ;-)
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